2008/11/27

El grupo terrorista Deccan Muyaidin asalta bombay

Jueves, 27 de noviembre del 2008 (noche): Un grupo de terroristas islámico que responde al nombre de Deccan Muyahidiny, protagonizó ayer ataques coordinados con explosiones y tiroteos en esta ciudad del oeste de India, causando la muerte a al menos 125 personas y heridas a más de 300.

Esta es la situación 24 horas después:
  • Las fuerzas de seguridad trabajan en el asalto de un centro judío sitiado por los terroristas. Siete personas ya han sido liberadas en ese edificio.
  • Decenas de clientes continúan atrapados en el interior de los hoteles Taj Mahal y Oberoi/Trident. La mayoría, escondidos y con temor a salir porque desconocen de dónde proceden los tiros o si tendrán protección policial.
  • La policía ha informado de que ha liberado a otras 39 personas del Oberoi
  • Los servicios de espionaje paquistaníes niegan la implicación en los ataques, tal como ha sugerido el Gobierno indio.
Las fuerzas especiales del Ejército indio continúan esta noche combatiendo a los militantes dentro del hotel Oberoi Trident, en Bombay, en donde aún permanecen atrapados dos empresarios que habían viajado con las delegaciones madrileñas. Fuentes de la embajada española ha confirmado que Álvaro Rengifo, de Isolux, y Alejandro de la Joya, de Ferrovial no han sido liberados, informa desde Bombay, Ana Gabriela Rojas. En tanto, los efectivos han tomado el control del emblemático hotel Taj Mahal, de 105 años de antigüedad, ya liberado de rehenes, donde se encontraba apertrechado un grupo de los terroristas. Sin embargo, algunos testigos informan que aún pueden escucharse disparos en la zona.


La ola de atentados se desató pasadas las 21.30 hora local (17.00 hora peninsular española) del miercoles, y uno de los primeros tuvo lugar en el interior del antiguo hotel Trident de Bombay. Una delegación de empresarios españoles habían llegado por la tarde a la ciudad procedente de Bangalore y en el momento del ataque, se encontraban registrándose en el hotel. Hacia la 1.30 (hora española) varias columnas de fuego comenzaron a devorar la parte superior de la fachada del hotel Taj Mahal.

Las explosiones se repartieron en siete puntos de la ciudad. En los asaltos simultaneos contra la estación de ferrocarril de Chhatrapati, en el café Leopold, en el hospital de Cama, en el malecón del distrito portuario de Mazagaon, en el barrio de Vile Parle, en Girgaum y Tardeo, así como en la sede de la Policía en el distrito de Bombay sur; y en el centro judío de Nariman y los hoteles Taj Mahal Palace y Oberoi Trident, llenos de turistas y empresarios (ambos complejos están situados en la zona más elegante y turística de Bombay) abrieron fuego indiscriminadamente contra los transeúntes que se hallaban en los escenarios de los atentados. “Querían a cualquiera que tuviera pasaporte británico o estadounidense. Eso eran lo que preguntaban. Querían extranjeros, no indios”, ha explicado un hombre que logró escabullirse entre la confusión. Los asaltantes llevaban armas muy sofisticadas como subfusiles MP-6. "Los terroristas identificaron previamente los objetivos. Los terroristas fueron trasladados en un barco y después se acercaron a la costa en botes", explicó Kapil Sibal -jefe del gabinete indio.

Más de 16 horas después la Policía sólo ha especificado que los agresores llegaron en barcas a la monumental Puerta de la India. La acción fue reivindicada por un grupo islamista desconocido, Deccan Muyaidín, cuyo nombre se asemeja al movimiento que el Gobierno indio acusa de estar detrás de la mayoría de los grandes atentados recientes en el gigante asiático, Indian Muyaidín.

En mayo de este año, otro grupo terrorista llamado Muyahidines Indios reivindicó siete atentados coordinados contra varios mercados de la ciudad de india de Jaipur, que mataron a 63 personas. Dos años antes, en julio de 2006, un grupo de extremistas islámicos hicieron explotar una serie de bombas en trenes de cercanía de Bombay.

En los sucesos se han visto envueltos la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la delegación que la acompañaba en su visita, junto a un grupo de parlamentarios europeos entre los que se encontraba el español Ignasi Guardans (CIU). Aguirre, que ha salido ilesa -así como Guardans-, fue evacuada de la zona de conflicto y ha llegado esta mañana, sobre las 09.15, al aeropuerto de Barajas (Madrid). Precisamente, los dos empresarios aún retenidos en el hotel Trident (Álvaro Rengifo, de Isolux, y Alejandro de la Joya, de Ferrovial) formaban parte de la expedición madrileña. Los eurodiputados se encuentran en la residencia del cónsul francés y tiene previsto salir mañana de la ciudad india en un avión facilitado por el gobierno francés.

Esperanza Aguirre partió el pasado lunes hacia India acompañada por una delegación entre la que se encontraban empresarios y gente de su equipo. Ayer, tras los altercados el grupo quedó dividido en dos: la presidenta, su jefe de Gabinete, Regino García-Badell y, la asesora Bárbara Cabrera y el resto de la delegación. Esta circunstancia permitió que tanto la presidenta como la gente que en ese momento se encontraba con ella localizara un coche que les llevó hasta el aeropuerto y les permitió abandonar Bombay. El resto de la delegación permaneció custodiada por la policía en un malecón hasta que de madrugada lograron llegar en grupos de dos a la casa del cónsul español en Bombay, César Alba, de donde han salido para ser alojados ahora Hyatt Regency.

La pasada mañana, tras llegar de Bombay, Esperanza Aguirre ha dado una rueda de prensa en la que aseguró que (ayer) nunca pensó que estaba viviendo un atentado terrorista, pero que en el caos que se produjo en su hotel llegó a perder los zapatos y pisó “bastante sangre” mientras trataba de escapar de aquel lugar.

“Fuimos de los últimos evacuados del hall. Bajamos arropados por el personal del hotel, primero a las cocinas, luego a la lavandería, a unos despachos y por fin a un salón de bodas donde estaban alrededor de 200 personas. Nos dijeron que no podíamos salir”, relató. Unos minutos más tarde suppieron que el hall estaba en llamas y decidieron salir por una puerta trasera: “Fuera, por suerte, seguía el coche que nos había traido al hotel, en el que nos subimos”, añadió, y fue el coche que los llevó al aeropuerto.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló hoy que su Ejecutivo está “preocupado” y trabajando con las autoridades indias para resolver la situación de los dos empresarios españoles que aún permanecen “retenidos” en el Hotel Oberoi. “Esperamos tener pronto en casa a todos los españoles que estaban en Bombay y que han sufrido de manera muy directa estos gravísimos atentados terroristas”, manifestó.



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